Tras cuatro largos meses de injusta retención de salarios a nuestras compañeras y compañeros dirigentes, la Justicia ha emitido un fallo contundente a favor de nuestro sindicato. El tribunal determinó que la consignación salarial aplicada por el municipio fue completamente indebida, dejando en claro que se trató de una acción fuera del marco legal. Este dictamen no solo reivindica los derechos vulnerados, sino que desenmascara una práctica arbitraria que buscaba debilitar nuestra organización.
Este logro judicial representa mucho más que la devolución de lo que nos pertenece: es una victoria del derecho colectivo, de la legalidad y del respeto a la función sindical. Con este fallo, se reafirma la legitimidad de nuestra representación y se protege el derecho de todas y todos a organizarse sin sufrir persecuciones ni represalias por defender derechos laborales. Se trata de un precedente importante en la lucha sindical a nivel local y nacional.
Hoy celebramos una victoria que nos llena de fuerza y dignidad. Este fallo demuestra que la unidad, la convicción y la perseverancia son nuestras mejores herramientas frente a la injusticia. ¡Seguimos de pie, con más fuerza que nunca, construyendo un sindicalismo firme, democrático y combativo! Porque la dignidad no se negocia.
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