El Ejecutivo Municipal, al principio de su gestión. designó al frente del área de Sanidad Animal a alguien que no es profesional veterinario y que demostró serias dificultades en la gestión del personal. Esto trajo serias consecuencias en la prestación del servicio:
En primer lugar, generó inconvenientes en el equipo de trabajo al desarticular procesos que cotidianamente sostenían el servicio. El profesional veterinario que cumplía funciones como jefe de quirófano renunció a ese cargo y se dio de baja como Director Técnico para el Senasa (compra, uso y descarga en el sistema de la ketamina). A partir de ese momento, el organismo nacional bloqueó el uso de la droga por parte de la Dirección General de Sanidad Animal hasta que no esté declarado un nuevo profesional a cargo en el sistema. Por lo tanto, el área municipal en cuestión no puede utilizarla, no puede realizar cirugías y, nuevamente, no puede llevar a cabo las castraciones.
Por otro lado, se otorgaron licencias a integrantes del equipo original de los sectores de quirófano y administración, las cuales no fueron tomadas por voluntad propia de los afectados, sino por situaciones ajenas a ellos, por ejemplo, procesos de investigación por maltrato laboral o mal clima laboral que nunca avanzaron. Esto derivó en la imposibilidad de ejercer funciones del equipo completo. Estamos hablando del mismo equipo que -durante años- brindó buena atención y servicio a la comunidad, con una trayectoria y experiencia intachable.
Más tarde, tomaron la decisión de convocar a nuevos veterinarios, aumentando gastos en la dotación de personal de una manera exorbitante y de manera irregular (sin pasar por RRHH ni el Departamento de Selección y Desarrollo).
En otro aspecto, la falta de conocimiento en temas de salubridad en un área clave es el principal factor que provocó un colapso en el sistema y la no continuidad de trazabilidad con otras instituciones, sumado al cierre y la falta de habilitación del quirófano del área por no seguir con los requisitos y la firma de un nuevo convenio por parte del funcionario a cargo.
Vemos que, a través de notas periodísticas, se busca desinformar a la comunidad al responsabilizar y desacreditar sistemáticamente al personal municipal y, desde este sindicato, le decimos al Ejecutivo municipal que ese no es el camino correcto.
Por último, comunicamos que, frente a la crisis sanitaria que atraviesa la Dirección de Sanidad Animal, hemos solicitado en carácter de urgente una audiencia ante la Delegación de Trabajo, a los fines de buscar soluciones definitivas que se puedan implementar a corto plazo.
Comisión Directiva Soyem Bariloche